EUROPA
PRESS
2 abril
2021
¿Duermes
mal? Así te puede ayudar el ejercicio
Investigadores de la Universidad de Tsukuba (Japón) han evidenciado, en un estudio publicado en
la revista 'Scientific Reports',
que el ejercicio provoca cambios en la calidad del sueño, estos cambios pueden
no ser subjetivamente perceptibles.
En concreto, los expertos han revelado que el ejercicio
vigoroso pudo modular varios parámetros del sueño asociados con la mejora del
sueño, sin afectar los informes subjetivos sobre la calidad del sueño. Se sabe
que el ejercicio mejora la calidad general del sueño al reducir la cantidad de
tiempo que se tarda en conciliar el sueño y aumentar la potencia de las ondas
cerebrales durante el sueño de ondas lentas (SWS), también conocido como sueño
profundo.
Sin embargo, los estudios que investigan el vínculo entre el
ejercicio y el sueño han producido una variedad de resultados contradictorios,
probablemente debido a las limitaciones relacionadas con los sistemas de
clasificación de las etapas del sueño.
Los investigadores de la Universidad de Tsukuba
tenían como objetivo abordar esto utilizando el coeficiente de variación de la
envolvente (CVE), que es un nuevo método computacional para analizar señales
cerebrales como las recopiladas en la investigación del sueño.
"CVE es una herramienta novedosa para cuantificar la
profundidad del sueño de acuerdo con las características de las oscilaciones
cerebrales. Queríamos usarlo para determinar si el ejercicio mejoraría o
disminuiría la calidad del sueño, además de determinar si los periodos cortos
de ejercicio podrían ejercer un efecto duradero sobre el estado
metabólico".
Para ello, los investigadores reclutaron a un grupo de
hombres jóvenes sanos y examinaron los efectos de 60 minutos de ejercicio vigoroso
sobre la calidad del sueño en términos de informes subjetivos y
polisomnografía, en los que se recopilan datos sobre el estado fisiológico y
neurológico en un laboratorio durante dormir.
"Los resultados fueron sorprendentes. Descubrimos que
el ejercicio mejoró la calidad del sueño según lo medido con técnicas
objetivas, mientras que los participantes no informaron cambios en la calidad
de su sueño", han señalado los expertos.
Los investigadores especularon que los beneficios de una
mejor calidad del sueño podrían haber sido contrarrestados por un aumento del
estrés y el dolor muscular, porque los participantes no estaban acostumbrados
al ejercicio vigoroso.
"Los resultados de las evaluaciones subjetivas de la
calidad del sueño indican que el ejercicio moderado regular puede ser más
beneficioso para la calidad del sueño percibida que el ejercicio vigoroso
ocasional, que podría no tener un efecto subjetivo a pesar de las mejoras
objetivas del sueño", han detallado.
Las personas que realizan ejercicio vigoroso pueden percibir
una disminución en la calidad de su sueño en comparación con si no se hubieran
ejercitado en absoluto. Sin embargo, los hallazgos de este estudio indican que
la estructura del sueño puede mejorarse con el ejercicio y tiene una aplicación
potencial en el desarrollo de nuevas recomendaciones de tratamiento para varios
trastornos del sueño.